Este proyecto, nacido en medio de la Pandemia, busca atender de manera integral a ancianos y personas vulnerables, brindándoles alimentación diaria, higiene personal y aseo del hogar, atención médica y acompañamiento pastoral a los beneficiados. Actualmente se desarrolla el servicio en 12 parroquias y se atienden 500 personas según el protocolo de prevención ante la presencia del COVID-19.
Las parroquias involucradas en este servicio son:
- Santa Catalina de Siena, 50 beneficiados.
- Divina Misericordia, 20 beneficiados.
- San Martin de Porres, 60 beneficiados.
- San Juan Bautista – Tunapui, 50 beneficiados.
- San Miguel Arcángel – Río Caribe, 50 beneficiados.
- San Juan Bautista – Yaguaraparo, 50 beneficiados.
- Vicaria Santisima Trinidad, 30 beneficiados.
- Sagrado Corazón de Jesús, 100 beneficiados.
- San Juan Pablo II – Güiria La Playa, 20 beneficiados.
- Ntra. Sra. De Lourdes – Charallave, 20 beneficiados.
- Santa Rosa de Lima, 20 beneficiados.
- San José de Areocuar, 30 beneficiados.
Cada uno de estos Equipos de Caritas Parroquial cuenta con un voluntariado de aproximadamente 20 personas, entre jóvenes y adultos que se encargan de la preparación y distribución de los alimentos, realiza las jornadas de higiene y aseo en los hogares, organiza la atención médica en los casos necesarios y gestiona los medicamentos, todo en enlace directo con la Casa de la Caridad.
Cada uno de estos servicios se cumplen en estricto cumplimiento de las medidas de seguridad e higiene para evitar el contagio por COVID-19, salvaguardando la salud de los voluntarios y de la población vulnerable que se atiende en cada parroquia.
Agradecemos el aporte de benefactores internacionales que hacen posible muchos de los proyectos y programas desarrollados por la Caritas Diocesanas, y que son ejecutados a través de las Caritas Parroquiales. En particular estamos agradecidos por el apoyo de nuestros hermanos de ADVENIAT que desde mediados del mes de abril del presente año han hecho su valioso aporte para el sostenimiento de este proyecto.
