A través de la alianza establecida entre Cáritas Carúpano y ACNUR, se realizó una intervención de tres días en la comunidad de Guariquen, llevando varias donaciones y beneficios para los habitantes de esta zona incluído el asentamiento indígena María López y la comunidad de Jurupú, sembrando un poco más de esperanza en el ‘Corazón de Dios’.

Se instalaron unidades RHU (carpas) en María López y Jurupú para apoyar el servicio médico en la zona; se hizo entrega de equipamiento a los agricultores, y uniformes a los equipos deportivos tanto criollos como maraisas que entrenan en la Academia de Fútbol San José. Se efectuó una jornada médica por parte del voluntariado de Cáritas Diocesana y la Defensoría del Pueblo realizó una jornada especial.

Durante estos tres días, el Pbro. Jesús Villarroel con los voluntarios diocesanos y los misioneros no solo llevaron beneficios materiales junto a los representantes de ACNUR, también anunciaron el Evangelio a nuestros hermanos realizando una animación pastoral y celebraciones religiosas en estás comunidades tan necesitadas. De igual manera se impartió formación a los Equipos de Cáritas conformados en la zona; una jornada de acción social que renueva la misión del día a día.