Voluntaria: Karla José Hernández Gutiérrez, 36 años. Licenciada en Administración Financiera, T.S.U en Informativa, actualmente C.E.O de @tienda_delValle.
Servicio: Labor Social a través de la Fundación sin fines de lucro Regalando Sonrisas Carúpano.
«Inicié mi trabajo social hace un poco más de 11 años, con la invitación de un grupo de amigos a participar en la entrega de jueguetes un 25 de diciembre; se hacían para ese momento potazos por las calles de Carúpano, radio maratones e incluso ventas de ropa usada para recoger los fondos necesarios. Se lograban adquirir más de 100 juguetes cada año para llevar a comunidades del municipio Bermúdez, nuestros recorridos iban desde el Sector de Lebranche, hasta El Lirio o comunidades cercanas, todas en situación vulnerable.
Con el pasar de los años, la actividad se empezó a realizar también para el Día del Niño, ellos siempre han sido la prioridad en la fundación. En la actualidad, nuestra labor social se amplio a niños, adultos y ancianos, a personas que han quedado solas o están en situación de calle, incluso pacientes recluidos en el Hospital General de Carúpano.
Ya no solo trabajamos para obtener juguetes, sino que a nuestras jornadas hemos incorporado la distribución de comidas diarias durante el tiempo de Pandemia, para atender a quién más necesita. Permanentemente estamos en búsqueda de medicamentos e insumos en general. Tratamos de llevar amor a los ancianos y sonrisas a los niños.
Amigos: Ayudar es lo más gratificante que Dios me ha permitido hacer en mi vida, mis compañeras de fundación y yo compartimos el pensamiento de que este es nuestro mejor trabajo. Ayudar lo podemos hacer todos, ayudemos al vecino, a un amigo en difícil situación; en este momento que vive Venezuela, nuestro corazón hace la diferencia. Agradezcamos a Dios cada oportunidad de vida, dando una mano amiga a quién más lo necesita.»
Karla pide la intercesión de Ntra. Sra. Del Valle en medio de su día a día; ella pertenece a un grupo de emprendedores de la ciudad de Carúpano y resalta siempre su disposición de tender una mano amiga a quiénes lo necesitan sin escatimar esfuerzos en medio de todo lo que realiza a través de la fundación.
En medio de la realidad de cada persona, Dios se manifiesta para tomarnos como instrumento a la hora de obrar en medio de su pueblo, dispongamos nuestro corazón a su llamada y juntos hagamos el bien.
