Ante la situación que aqueja a los venezolanos referente a la deficiente distribución del combustible, muchos hermanos han optado por otras alternativas de transporte y los voluntarios al servicio de Caritas son testigos de esta realidad.

Al no contar con el combustible que los vehículos de uso personal requieren, al no haber fluidez de transporte público por esta situación, cada vez más hombres, mujeres, hasta niños y adultos mayores, se encuentran caminando largos trechos para cumplir con sus actividades esenciales cada día. Y ya se observa a parte de la población transitando en bicicletas como una alternativa de transporte que hasta resulta saludable.

Cáritas Carúpano agradece el aporte de dos bicicletas que Caritas de Venezuela ha donado a nuestro equipo diocesano para seguir apoyando los diferentes servicios que desarrollan el voluntariado desde la Casa de la Caridad Santa Ana.

El pasado 22 de septiembre llegaron a las instalaciones dos bicicletas, una tipo de reparto con estilo femenino y una tipo montañera con estilo masculino, lo que se adapta a los diferentes voluntarios y servicios que se mantienen activos aún en medio de la pandemia.