Voluntario: Esteban José Mieres Rosas, 51 años. Periodista.

Servicio: www.calletacarigua.com periodismo en el área social comunitaria.

«Yo realice mi primera comunión cuando tenía 10 años. Recuerdo que fue una experiencia muy linda. Mi maestra de catecismo se llama Santa, vive cerca de la casa de mi mamá, a ella la sigo queriendo y respetando como mi maestra. A los 12 o 13 años deje de asistir a las misas y con el tiempo deje de creer en el catolicismo. Nunca he dejado de creer en Dios, ese mismo que nos dice la Biblia en Juan 3:16 ‘Porque tanto amó Dios al mundo que dió a su Hijo Unigénito’.

Tanto he crecido en Él, que pase 14 años de mi vida asistiendo a una iglesia evangélica, la Iglesia Buen Pastor de Carúpano. Hoy en día no me congregó en ninguna iglesia, pero sigo siendo cristiano y amando a Dios y creyendo que Jesucristo es el único camino.

Provengo de una familia que me enseñó desde niño el amor por el prójimo. En el catolicismo conocí sobre la importancia del amor al prójimo; descubrí la parábola del buen samaritano y luego en la iglesia evangélica profundice sobre lo que significaba para Jesucristo amar al prójimo, sintetizado en Mateo 5:44 cuando nos dice ‘pero Yo os digo: amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen’. Así que he vivido toda mi vida bajo esos principios por lo que siempre he procurado hacer el bien y servir al prójimo.

Aunque nunca he creído en imágenes, ni santos, ni santas y menos en vírgenes, el Doctor José Gregorio Hernández siempre ha tenido un lugar en mi corazón, de él ha sido la única estampa o fotografía de un ‘santo’ que he cargado en mi billetera. Fue un calendario que alguien me regaló y que tuve mucho tiempo conmigo, aunque ya no recuerdo cuando lo perdí.

Me he identificado con El Doctor José Gregorio Hernández, a tal punto que su causa ha sido mi causa. He llevado con detenimiento su proceso de canonización, no porque crea que eso es una gran cosa y que eso lo acercará a Dios, sino porque siento que si alguien se merece ser llamado ‘santo’ ese es él, aunque estoy seguro que lo menos que él buscó fue eso.

Al principio quise parecerme al Doctor José Gregorio Hernández, quien dedicó su vida servir al prójimo y muy especialmente a los pobres, luego entendí que él solo hizo lo que le pidió el Maestro de Galilea. Él simplemente cumplió la voluntad de Jesucristo cuando nos dice ‘vende lo que tienes, y da a los pobres, y ven y sígueme’. El Doctor José Gregorio Hernández le dio todo a los pobres y lo siguió. La vida de él me ha inspirado toda la vida, es por eso que para mí la beatificación del Doctor José Gregorio Hernández, más que ser un acto simbólico de la Iglesia Católica, es un reconocimiento mundial que se le da a un venezolano ejemplar.»

El sr. Esteban es uno de los periodistas más reconocidos a nivel local actualmente, afirma que: ‘el periodismo debe servirle al pueblo, sino no tiene sentido de ser. Por eso mi trabajo como periodista y la página calletacarigua.com está al servicio del pueblo’. Con todo respeto vemos en el un ejemplo de como el Venerable Dr. José Gregorio Hernández es motivo de inspiración para todos los venezolanos sin importar creencias religiosas.