El pasado 17 de agosto del presente año, el Pbro. Jesús Villarroel manifestó presentar afecciones de salud al regresar de cumplir unos días de misión en la zona indígena de Guariquén, donde estuvo al servicio del más vulnerable junto a los misioneros que desarrollan la animación pastoral y acción social en medio de estas comunidades rurales.

Desde el principio el Director de Caritas se mantuvmantuvo en aislamiento preventivo, por lo que corto la cadena de contagio entre sus allegados; hasta presentar complicaciones respiratorias que fueron atendidas como una Neumonía y posteriormente diagnosticado con COVID-19 el día 27 de agosto, siendo recluido en un centro clínico de la ciudad donde se mantuvo estable, respondiendo satisfactoriamente a los tratamientos, bajo supervisión médica y por recomendación de los médicos cumplió un reposo absoluto. 

Al ser dado de alta y en las semanas siguientes, cumplio parte de su recuperación y tratamiento en las instalaciones del Seminario Redemtoris Mater de Carúpano. Hasta el día sábado 19 de Septiembre cuando fue dado de alta al terminar su protocolo de atención por contagio de COVID-19, regresando así a su domicilio y retomando sus actividades parroquiales.

El Pbro. Jesús, como hombre de fe en medio de su padecimiento, siempre pidio que rezaran por él y exhortaba a sus fieles que mantuvieran la fe en Dios y María Santísima. Invitaba al voluntariado activo de Caritas en las diferentes instancias a ser previsivos al realizar los diferentes servicios y que no dejaran de orar por el cese de la pandemia, al igual que el lo hacía cada día.

El día lunes 21 de septiembre, se reincorporó al servicio en la Casa de la Caridad Santa Ana; donde de manera responsable se mantuvieron activos los diferentes servicios y dada la realidad se reforzaron las medidas de seguridad e higiene y todo el voluntariado activo cumplio tratamiento preventivo.